"... ¿Quién me va a curar el corazón partio' ?..."

¿Cómo remendar un corazón resquebrajado?. Ni las palabras, ni el tiempo, y ni siquiera las ganas pueden hacer que un sentimiento vuelva a ser tan bello y puro como lo fue alguna vez. Que levante la mano aquel que ha podido olvidar por completo los momentos de su vida en que haya sido traicionado, engañado o humillado.

El perdón no existe, por lo menos yo no lo conozco. Es cierto que el dolor o la rabia se van calmando con el pasar del tiempo, hasta que la tristeza se disfraza de olvído. Pero es entonces cuando el perdón y el olvído se encuentran en una encrucijada, y como jugando a papel o tijera uno sale triunfante. Mas esto es algo momentaneo, pues aunque pase el tiempo y hayamos tapizado a nuestro corazón con curitas, tratado de hacerlo más fuerte (frio, calculador, egoísta, etc.) o simplemente hayamos bloqueado en el último rincón de nuestra memoria lo que sea que nos hirió, a la larga en la vida todo se repite, como si estuvieramos dentro de un círculo dando vueltas. Así como las modas, la música o las películas regresan, también lo hacen los sentimientos que, generalmente, vienen arrastrando recuerdos.