Thursday, November 17, 2005

Respirar profundo y seguir adelante

Dicen por ahi que hay momentos en la vida en los que pareciera que el mundo se nos cae encima. Pero ¿qué pasa cuando eres tú quien cae encima de él?. Como quien va sobre una nube y de pronto da una vuelta sin medir distancias, y caes... muy, muy rápido, aplastando todo lo que ya habías levantado. El vacío por el que vamos pasando en nuestra caída libre está lleno de miedos, secretos e ideas que nunca llegaron a ponerse en práctica y que van recorriendo tu mente como si ese fuera el momento preciso para echarte en cara que te equivocaste.

Es tan triste creer tener mucho y en un segundo, con una sola mirada, darte cuenta de que verdaderamente no tienes nada, que aquí sólo estás de paso y que la seguridad es simplemente una palabra. Es en ese momento en que ser feliz se queda tan lejano como el final de un cuento de hadas que leíste cuando aún eras niño. Y sufres, te duele el pecho casi tanto como a alguien que está teniendo un ataque al corazón. Y si precisamente uno de los síntomas de infarto es la sensación inminente de muerte/dolor agudo en el pecho... Me pregunto: cuando pasamos por un momento duro en nuestras vidas y llegamos a sentir que ese musculito que late dentro de nosotros se retuerce de dolor y poco a poco se va despedazando, ¿no estamos sufriendo un ataque al corazón?.

Mi corazón ha sido atacado, por supuesto el tuyo también. Lamentablemente no hay médico ni pastillita para poner bajo la lengua que nos ayude. Pero en lugar de pasar las horas recordando todo lo que dejamos de hacer o todo lo que dejamos que nos hicieran, es mejor planear una estrategia que nos lleve nuevamente a esa nube en la que dormitabamos tranquilos, seguros de que nada podría tocarnos ni mucho menos despertarnos de ese sueño maravilloso en el que la felicidad no era un final, sino una constante.

Cero odio. Cero rencor. Después de sufrir este "infarto" entendí que la vida hay que seguirla viviendo con la cabeza en alto, aunque sea a golpes y porrazos, respirar profundo y seguir adelante. No nos permitamos desperdiciar lo bello de estar vivos. Pues si nos perdemos a nosotros mismos, simplemente ya no queda nada.

2 Comments:

Blogger H.G. said...

"...ese sueno maravillos en que la felicidad no era un final, sino una constante". Excelente frase!

Estoy de acuerdo con lo que dices y te deseo mucha suerte para que logres escalar a tu nube lo mas rapido posible.

Adelante siempre.

Un abrazo!

10:05 AM  
Blogger Bito said...

Imposible haberlo dicho mejor. Un cominenzo de post que relata una mala situación, una muerte prematura para, en sus últimos párrafos levantar el puño y levantar el alma y demostrar al mundo que aún somos vencedores.

Me dijiste en tu comentario que necesitabas unas palabras como las mías y niña, yo creo que ya las tienes, imposible una declaración de victoria y de fuerza más clara.

Por aquí nos vemos, pues.

5:09 PM  

Post a Comment

<< Home